Asumiendo el compromiso con el futuro
En el marco del cierre
del año académico 2012 tuve el honor de haber sido nombrada madrina de varias
promociones de alumnos de nuestro estado. Desde preescolar hasta
universitarios, los graduandos fueron agasajados en la Residencia Oficial de Gobernadores,
donde tomé un tiempo de la celebración para dedicarles algunas palabras de
motivación y felicitación. En la Fundación de la Familia Tachirense estamos
convencidos de la gran importancia que la educación representa como un
instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los
ideales de paz; por esta razón, la oportunidad de estrechar vínculos con los ciudadanos del futuro, gestores
sociales en potencia, afianza aún más el compromiso con nuestro estado y el
país.
El consenso de la
comunidad internacional plasmado en los documentos que la UNESCO ha divulgado
expresa que la educación tiene la misión de permitir a cada persona, sin
excepción, fructificar sus talentos y capacidades de creación, lo que implica
que pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal. Todo
ser humano tiene el derecho a participar del hecho educativo, para después
asumir el deber de contribuir a la educación de los demás. Entender esta
responsabilidad es vital para forjar el cimiento de una sociedad de aprendizaje
para el desarrollo.
Hoy quiero hacer
especial énfasis en las reflexiones compartidas con mis ahijados de las
promociones de Biología y Química y Educación Básica Integral de la Universidad
de Los Andes – Táchira, profesionales recién graduados que están culminando una
importante etapa en sus vidas y asumiendo el compromiso de enfrentar los retos
del futuro; por ello les invité a nunca descansar y superarse, a no colocar
límites a sus metas y anhelos. En el Táchira contamos con generaciones de
buenos educadores para los tiempos venideros y eso nos permite tener esperanzas
sobre el porvenir.
Reflexionando sobre la
experiencia de dos hombres, ejemplos de tenacidad y triunfo, compartí con los
graduandos algunos aspectos resaltantes sobre sus visiones ante los desafíos
que se les fueron planteando en el camino. Uno de ellos es Steve Jobs, genio de
Apple y Pixar, quien pese a una serie de limitaciones tanto familiares como
académicas se convirtió en líder mundial en tecnología y animación digital; dejó
un legado de perseverancia y fe personal, pues cuando los demás no apostaban a
sus capacidades para conquistar grandes logros e incluso siendo despedido a los
30 años por los socios de su primera empresa, jamás dejó de creer en él mismo
porque amaba lo que hacía: “aunque la vida te golpee con un ladrillo en la
cabeza, nunca pierdas la fe”.
La otra historia
compartida fue la de Alberto Vollmer, Presidente de Ron Santa Teresa, referente
de prestigio empresarial por estar al frente de la casa productora del ron
venezolano mejor posicionado en el mundo; quien fuera invitado a dar el
discurso de graduación a los alumnos del Programa Avanzado de Gerencia del IESA
en octubre de 2010. Sus palabras cuentan con lo que ha sido su paso por la
compañía y cómo logró superar con éxito cada desafío gerencial. Esta
experiencia le ha ofrecido valiosas lecciones que él resume en asumir con
humildad los retos que trae la vida, pues ésta nos habilita para aprender; liderizar
cada proyecto personal con tenacidad y sentido de servicio; creer en uno mismo
y no permitir que otros determinen las propias capacidades; regirse ante todo
por valores y principios; plantearse objetivos con orgullo y pasión; ser
incondicionalmente constructivos y constructores, recordando que el éxito es 1%
inspiración y 99% transpiración.
Estas anécdotas fueron
el marco para proponerles a los nuevos profesionales de la pedagogía una visión
inspiradora de futuro, pues van a gerenciar un aula y formarán talento humano, por ende tienen un compromiso
trascendental con la sociedad. El país confía en este grupo de avanzada, por
ello la invitación a ser útiles y proactivos, pues dejarán huella en los seres que pasen por sus
aulas siendo luego quienes tendrán las riendas para llevar adelante los
destinos de la nación. La responsabilidad que tenemos como promotores de
ciudadanos íntegros es significativa y así lo afirma la UNESCO: “sólo mediante
la educación podremos edificar una paz duradera en la mente de los hombres”.
Genny Morales de Pérez
Primera Dama del estado Táchira
Pdte. Fundación de la Familia Tachirense
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