Cambiando
paradigmas promovemos la paz
El nacimiento
humanizado es un modelo que sensibiliza a quienes están
comprometidos en este momento a garantizar el respeto a las necesidades
físicas, mentales, espirituales, culturales y sociales de las madres y sus
familias, favoreciendo también el ejercicio de sus derechos. A pesar de
considerarse un movimiento de carácter mundial que ha logrado involucrar a
respetados líderes de las comunidades científicas, académicas, así como a los
organismos internacionales voceros y garantes del desarrollo de las naciones,
el mismo ha requerido un esfuerzo importante en el cambio de los paradigmas
relacionados con las prácticas médico-asistenciales y de salud durante el
embarazo, el parto y el puerperio.
Partiendo del hecho general que un paradigma
es un modelo o enfoque del entorno, que por medio de un sistema creencias,
define las interpretaciones y acciones de las personas; la Dra. Robbie Davis
Floyd, Antropóloga Cultural y Especialista en Antropología Bio-Médica y de la
Reproducción afirma que, tal como un pez
no puede ver el agua en que nada, un ser humano muchas veces no puede ver sus
creencias; opera y vive como si sus éstas fueran la única realidad. Es por ello
que la especialista establece lo que implican las preconcepciones que el
paradigma tecnocrático maneja respecto al parto, en contraposición con un
modelo humanizado de atención a la mujer.
En este sentido, el modelo tecnocrático metaforiza
el cuerpo de la madre como una máquina defectuosa que requiere al experto
técnico que rescata al bebé, al hospital como una fábrica donde se obtiene el
producto de la madre y a la tecnología como elemento trascendente sobre todo el
proceso. Se caracteriza por una pérdida del sentimiento de identidad hacia la
persona como individuo, donde la noción de la esfera íntima de la mujer queda
sin interacción con el personal asistencial. Teniendo tecnología hemos de
usarla y se actúa sin dejar obrar a la naturaleza con intervenciones innecesarias
que responden a la incapacidad de asumir y respetar el tiempo que toma la
evolución natural del parto.
El nuevo paradigma asistencial humanista en
cambio, se sustenta en criterios muy diferentes donde el parto y el nacimiento
son considerados acontecimientos fisiológicos y trascendentes desde el punto de
vista personal, familiar y social. Se respeta el ritmo del cuerpo femenino, perfectamente
preparado para parir y el control de la madre sobre su parto. Proporciona una
atención personalizada, basada en la evidencia científica y en función de las
necesidades de la madre y el hijo, sus expectativas y decisiones, centrada en
favorecer la naturaleza humana. Es precisamente este modelo el que la Fundación
de la Familia Tachirense, a través del Programa Madre Feliz, promueve
activamente favoreciendo el desarrollo materno infantil con una iniciativa de
intervención temprana con enfoque en derechos; incidiendo positivamente en el
avance hacia una sociedad inclusiva y de bienestar integral.
Apegados al modelo humanista hemos realizado
una serie de encuentros formativos y educativos en el tema con el fin de
suministrar las herramientas necesarias a nuestro equipo de trabajo y podamos
emprender el camino del cambio de manera cohesionada, comprometida y
sensibilizada. Desde el curso de Enfermería Obstétrica, mención Acompañamiento
de Parto; el convenio interinstitucional entre la ULA y Corposalud, a través de
la Casa de Parto Humanizado, para los residentes del Post-Grado de Gineco-Obstetricia;
las permanentes jornadas de capacitación con nuestros asesores especialistas: Dr.
Orlando Labrador, Neurofisiólogo y Coordinador de la Escuela de Medicina de la
ULA; la Dra. Betzabé Roa, Ginecobstetra y Presidente de la Asociación Venezolana
de Pediatría y Puericultura o el Dr. Marco Martínez Psicólogo – Psicoanalista y
Jefe de Investigación y Desarrollo de nuestra institución; hasta la
videoconferencia internacional con Camila Soto, diseñadora industrial y
creadora del HUM -equipo especial para la facilitación del parto y único en el
país, que forma parte de la dotación de la Casa de Parto Medarda Piñero. Ésta
fue la más reciente experiencia formativa de la que nuestro componente docente
y el personal médico asistencial del programa fue participe; siendo el primer
encuentro de varios que se están programando para nutrirnos de las evidencias
que Chile cuenta en el parto humanizado, tomando como referencia el plan de
salud que adelanta ese país y que cuenta con más de cien años de experiencia en
la atención personalizada de los servicios de salud materna.
Siempre fieles a las reflexiones del Santo
Padre, Juan Pablo II dejaba claro que “la vida humana debe ser respetada y
protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción”. Hemos asumido
un compromiso con la paz y éste comienza desde el vientre materno. Seguiremos
adelante.
Genny Morales de Pérez
Primera Dama del estado Táchira
Pdte. Fundación de la Familia Tachirense