miércoles, 13 de junio de 2012

No solo es posible vivir en familia...sino que es necesario  (II)

En la entrega anterior quedamos con algunas interrogantes acerca de las consecuencias que los cambios en las sociedades han provocado en el modo de asumir la familia. Nos preguntábamos entonces si ésta transformación implica: ¿Un empobrecimiento o pérdida de sus funciones? ¿Su desaparición o una deconstrucción de la familia? De acuerdo con los expertos e investigadores el concepto de deconstrucción explica mejor la diversificación actual de los tipos de familia, la evolución de los modelos matrimoniales y una serie de disociaciones.

Se hace necesario partir de dos de las estructuras más básicas: La familia «Nuclear», conformada por la madre, padre e hijos, es la estructura que prevalece en buena parte de las sociedades occidentales y es en torno a ella como el individuo pasa buena parte de su vida. Mientras que la familia «Extendida» es una forma de organización social donde varios hermanos comparten el mismo hogar con sus hijos y esposas, así como también con los padres, y dependiendo del contexto, la familia extendida puede estar conformada por varias generaciones.

Durante cierto tiempo se pensó que, la sociedad venezolana, teniendo un amplio legado occidental, estaba estructurada por la familia nuclear. Pero, las últimas investigaciones realizadas por destacados estudiosos del tema como José Luis Vethencourt y Alejandro Moreno, señalan que el predominio de la  familia nuclear en la sociedad venezolana ha sido seriamente puesto en tela de juicio.

En tal sentido,  la familia popular venezolana es una Institución «Matricentrada»  ya que el modelo de organización familiar, muestra una virtual ausencia del padre y en ese espacio de ausencias, la madre acapara el mundo emocional de la familia.

En Venezuela, el lazo entre hombres y mujeres nunca ha sido lo suficientemente fuerte como para sostener la estructura de la familia «Nuclear». El padre se desentiende de sus hijos – bien por ausencia física o emocional - y la mujer asume la responsabilidad casi total en la crianza de los niños. Convirtiéndose la madre en el eje de la vida familiar. Tal como afirma Susana Campo Redondo en el estudio “La Matricentralidad de la Familia desde una Perspectiva Histórica”, en Venezuela predomina un modelo de organización familiar donde, con la virtual ausencia del padre, la madre acapara el mundo emocional del individuo.

En este contexto, la familia andina por su componente rural parece obedecer a otro modelo diferente de la familia matricentrada. La diferencia está en que en los estados andinos predomina la familia constituida por una pareja (padre y madre) y los hijos. Moreno afirma que el modelo andino abre mayores posibilidades para la constitución de una pareja más allá de lo formal y para un tipo de relación padre-hijos más "sana". De hecho, se dan familias de este tipo en mayor abundancia que en otras regiones del país.

En un estudio realizado por el Observatorio Social del Estado Táchira de la  UCAT: Táchira en Cifras 2010 se señala que, a pesar de las situaciones de desventaja socioeconómica que presenta la familia tachirense, el 32,6% de los hogares encuestados afirman que la principal ventaja de su manera de vivir es la UNIÓN FAMILIAR, incluso por encima de tener casa propia, porque gran parte de este mismo grupo ya poseen una. Como podemos ver, aquí hay un activo que debemos potenciar, razón por la cual las políticas públicas deben proveer herramientas para fortalecer a la familia, que tiene derecho a todo el apoyo del Estado para realizar plenamente su misión peculiar  y sus instituciones deben crear las condiciones mediante las cuales puedan satisfacer sus necesidades primarias de acuerdo con la dignidad humana.

Una sociedad sin familia sería una sociedad de individuos solitarios, amorfa, en la que no habría relación entre las personas y sólo el Estado educaría, legislaría y determinaría lo bueno y lo malo según sus intereses. Los vínculos de afecto y valores entre padres e hijos, gestados en el seno de una institución familiar fuerte, genera la energía vital para la transformación de una sociedad hacia la paz.




Genny Morales de Pérez
Primera Dama del estado Táchira / Pdte. Fundación de la Familia Tachirense
pazcomopropuesta@gmail.com

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