Un convenio educativo para el Desarrollo Social
El pasado jueves
29 de noviembre la Fundación de la Familia Tachirense y la Fundación Casa
Arturo Uslar Pietri, mediante la firma de un convenio, nos comprometimos en
aunar esfuerzos para la realización conjunta de planes, programas, proyectos y
actividades a los fines de promover la
educación como eje del desarrollo y como instrumento para superar las brechas
de desventaja social. Es una apuesta positiva por la cultura y la enseñanza como herramientas vitales en el
proceso de formación de buenos ciudadanos cimentados en valores morales y por
la implementación de iniciativas destinadas a garantizar un futuro de paz y
progreso.
El Dr. Antonio
Ecarri, Presidente Ejecutivo de la Fundación Arturo Uslar Pietri, destacó la
importancia de este acuerdo, pues representa el primer convenido que se firma entre
dicha institución y un estado del país. Lo define como un plan de trabajo con
propuestas activas para convertir al Táchira en la región educadora de
Venezuela. “Mientras otros pretenden incluir los temas de política en las aulas
de clase, nosotros estamos preocupados por la creatividad, la comprensión lectora,
la gramática y la ortografía de nuestros escolares. Estamos las dos Fundaciones
esmeradas en implementar una formación amena e interactiva y por ello a partir
de este convenio estamos creando el 'Sistema de Niños Escritores del Táchira”.
Los objetivos trazados
con este proyecto conjunto de desarrollo educativo son aumentar la calidad de
la educación en la red de escuelas municipales y estadales, así como en los
planteles privados con los que la Fundación de la Familia Tachirense viene
propulsando el programa ¡Qué Nota es mi Escuela!, a través del "Sistema
Nacional de Niños y Jóvenes Escritores", estimulando la lectura y la
escritura en los niños e incentivándolos a participar del Premio Estadal de
Literatura. Todo ello en un marco de formación permanente a los docentes
adscritos a la Dirección de Educación por medio de un plan de capacitación
pedagógica que estimule su talento propio y permita impulsar la creatividad
infantil.
Sentencias como
las del Padre Francisco de Roux s.j. nos confirman la orientación que hemos
venido gestionando en cada uno de nuestros programas sociales, cuando afirma
que la eficiencia del desarrollo no se mide por lo que hacemos, sino por lo que
logramos que los demás hagan. Es decir, por las capacidades que dejamos
instaladas. En esa medida, la educación y la cultura cumplen un papel
fundamental, pues el desarrollo requiere, por una parte, elevar la calidad de
la educación y las oportunidades de acceso y, por otra, fomentar una cultura
solidaria, que abarque el sentido de pertenencia a un colectivo, el respeto
hacia la diferencia y el interés en el bien común.
La
Fundación de la Familia Tachirense y el Gobierno Democrático del Táchira tienen a la escuela como
prioridad, porque somos promotores de una mejor educación. Quienes nos visitan,
como Antonio Ecarri, un luchador que propulsa el bienestar social a través de
la cultura y que tiene como base el
legado del gran maestro Arturo Uslar Pietri lo han podido evidenciar de manera patente. En sus propias
palabras: “Hay un respeto hacia la escuela y
los educadores por su papel preponderante como formadores de ciudadanos y
gestores de cambios sociales. El liderazgo del Gobernador se ha destacado por
su trabajo en la educación y en la infraestructura con políticas como la dotación
del bulto escolar, insumos didácticos, equipamiento y formación docente; sin
olvidar los demás aspectos de una gestión completa. Gracias a eso, en Táchira
se respira un ejemplo nacional, de que las cosas sí se pueden hacer bien”.
Nuestra propuesta
educativa está fundamentada en los lineamientos de los máximos rectores
internacionales en la materia e iniciativas como el acuerdo con la Fundación
Arturo Uslar Pietri la respaldan y fortalecen. Al defender nuestra identidad de
estado democrático estamos defendiendo las oportunidades de bienestar de la
familia y la sociedad por un porvenir de progreso. De esta manera la UNESCO
reconoce que la democracia, la paz y el desarrollo se han transformado en
componentes cruciales de la evolución de las sociedades. No hay desarrollo
sustentable sin paz, no hay paz sin desarrollo, no hay paz ni desarrollo sin
democracia y nada de esto podremos alcanzar plenamente sin asegurar el derecho
a una educación de calidad para todos. Seguiremos adelante con nuestro
compromiso de superar las desigualdades y forjando para las generaciones
futuras oportunidades, al darles las herramientas que las capaciten para asumir
retos; solo así garantizaremos el éxito de la sociedad que legaremos a nuestros
hijos.
lapazcomopropuesta.blogspot.com
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